السبت، 31 يناير 2015

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الخميس، 29 يناير 2015

Aprender Vocabulario de los colores con video y imagen

Vocabulario de los colores


Cuando Usamos el Pretérito imperfecto de indicativo

Cuando Usamos el Pretérito imperfecto de indicativo

El pretérito imperfecto se usa para:
Expresar acciones habituales en el pasado.
Cuando era pequeña, iba a la escuela todos los días.

  • Describir cosas en el pasado.

Era una casa muy vieja.

  • Describir personas.

            - Físico: La abuela era alta y muy gorda. Tenía el pelo negro.

            - Carácter: Era una mujer muy alegre.

            - Estado físico o emocional: Estaba bastante cansada y se sentía desanimada.

            - Creencias: Era una mujer muy religiosa.

            - Ideas y gustos: Ana pensaba que la vida en el pueblo era divertida.

            - Intenciones / deseos: Esa mañana Ana quería pasear por el pueblo.

  • Describir el contexto de la acción principal: Un día Ana se despertó muy temprano. Se vistió y salió de casa.

            - Contexto: tiempo: Eran las siete.

            - Contexto: clima: Hacía mucho frío. El cielo estaba nublado, pero no llovía.

            - Contexto: situación: En la calle no había nadie. Tampoco pasaba ningún coche.

  • Expresar la causa que describe las circunstancias que determinaron la acción principal en el pasado.

            El lunes llegué tarde al trabajo porque el tren estaba averiado.



Marcadores temporales del pretérito imperfecto

Hay dos grupos de marcadores:

  • La palabra antes, que indica un momento indefinido del pasado en contraste con el presente.

Antes fumaba mucho, ahora ya no fumo.

  • Palabras que expresan la habitualidad de una acción en un periodo de tiempo del pasado.

Cuando era pequeña, iba al campo con mi familia todos los domingos.

A veces, cuando llovía nos quedábamos en casa y jugábamos a las cartas.

Yo perdía casi siempre, porque tenía muy mala suerte.

  • También son marcadores del pretérito imperfecto:

Siempre, casi siempre.

Todos los días, todos los años, todos los domingos, etc.

Normalmente.

Con frecuencia.

A menudo.

A veces.

Nunca, casi nunca.
source : www.http://elblogdegramatica.blogspot.com.es/

El Agente Secreto

El Agente Secreto 

Juego para chicas :

الأربعاء، 28 يناير 2015

Telenovela : Extra en Español últimos epísodos

 Extra en Español

Refranes sobre la vida

Refranes sobre la vida

1
Al que mal vive, el miedo le sigue.
2
Antes de contar, escribe; y antes de firmar, recibe.
3
Antes doblar que quebrar.
4
Antes que acabes, no te alabes.
5
Antes que digan, digas.
6
Arca cerrada con llave, lo que cierra nadie sabe.
7
A consejo ruin, campana de madero
8
A gran salto, gran quebranto.
9
A la bestia mala el pelo le reluce.
10
Al que buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. (Antonio Orbe)
11
A la vejez, se acorta el dormir y se alarga el gruñir.
12
A la mala hilandera, la rueca le hace dentera
13
A mucho hablar, mucho errar.
14
A buenas horas, mangas verdes. (Eduardo)
15
A la fuerza, ni los zapatos entran. (Eduardo)
16
Buen comer trae mal comer.
17
Cada palo aguante su vela.
18
Casa con dos puertas, mala es de guardar.
19
Como crecieron los honores, me crecieron los dolores.
20
Como se vive, se muere.
21
Contra el vicio de pedir, hay la virtud de no dar.
22
De mala vid, mal sarmiento.
23
Donde el oro habla, la lengua calla
24
Donde fuego se hace, humo sale.
25
De abrigado, a nadie vi morir; de desabrigado, sí.
26
El viejo que se cura, cien años dura.
27
El mundo bien hace mal.
28
El infierno está lleno de buenos deseos, y el cielo de buenas obras.
29
El mucho bien hace mal.
30
El muerto, al hoyo, y el vivo, al bollo.
31
El que más habla es el que más tiene por qué callar.
32
En cada tierra, su uso, y en cada casa, su costumbre.
33
En casa bien regida, no hay pobreza conocida.
34
El que rompe, paga y se lleva los tiestos (Eduardo)
35
El vivo vive del sonso y el sonso de su trabajo. (Alberto)
36
El que come y canta algun sentido le falta (Marta)
37
Fruta de hoy, pan de ayer, carne de anteayer.
38
Gente pobre no necesita criados.
39
Hombre mendigo, nunca buen testigo.
41
Hacer bien, nunca se pierde.
42
Harto sabe quien a tiempo sabe callar.
43
Hierba mala presto crece, y antes de tiempo envejece.
44
Huir de la ceniza y caer en las brasas.
45
Juez sobornado, debe ser castigado con soga y palo.
46
Las cañas se vuelven lanzas
47
La avaricia rompe el saco.
48
La mentira no tiene pies.
49
La necesidad hace maestro.
50
La comida reposada, y la cena paseada.
51
La leña, cuanto más seca, más arde.
52
La palabra honesta, mucho vale y poco cuesta.
53
La razón no quiere fuerza.
54
La ropa sucia se debe lavar en casa.
55
Las cosas de palacio van despacio.
56
La bondad, quien la tiene la da.
57
La caridad bien ordenada empieza por uno mismo.
58
La ciencia quiere prudencia y experiencia.
59
La gente de buen vivir, al anochecer, a dormir.
60
La gran victoria es la que sin sangre se toma.
61
La muela cordal, a las otras hacen mal.
62
La muerte, por todo muerde.
63
La necesidad carece de ley.
64
La pimienta calienta.
65
La tierra negra buen pan lleva.
66
Las malas nuevas siempre son ciertas.
67
Lo bien hecho, bien parece.
68
Lo bueno aborrece, y lo malo apetece.
69
Lo que te dice el espejo, no te los dicen en consejo.
70
Los locos y los niños dicen las verdades.
71
Las mañanitas de abril son muy dulces de dormir. (Miguel Angel Fuentes)
72
Las prisas, para los delincuentes y los malos toreros (Eduardo)
73
Malo vendrá que bueno me hará.
74
Mejor se guarda lo que con trabajo se gana.
75
Manos callosas, manos horrorosas.
76
Mano cuerda no hace todo lo que dice la lengua.
77
Más da el duro que el desnudo.
78
Más me cansa quien mira, que no quien juega.
79
Más vale buena queja que mala paga.
80
Más vale caer en gracia que ser gracioso.
81
Más vale callar que mal hablar.
82
Más vale fortuna que caballo ni mula.
83
Moza, guarda la lana, que el oro mana.
84
Mas vale causar envidia que lástima. (Jose Aguilar)
85
Mas vale perseguir que ser perseguido. (Jose Aguilar)
86
Mas vale caer en gracia que ser gracioso. (Jose Aguilar)
87
Más vale que hablen de ti aunque sea mal (Miguel A. Parras)
88
Más vale comer que ser comido. (Miguel A. Parras)
89
No hay atajo sin trabajo.
90
No es todo harina lo que blanquea.
91
No todo el monte es orégano.
92
Ninguno da lo que no tiene.
93
No hay enemigo pequeño.
94
No hay más cera que la que arde.
95
Ningún pobre, necesita criados. (Eduardo)
96
Noches alegres mañanas tristes (Jose Aguilar)
97
Por un clavo se pierde una herradura.
98
Paga lo que debes y sabrás lo que tienes.
99
Quien a un buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
100
Quien no sabe de abuelo, no sabe de bueno.
101
Quien se pica, ajos come.
102
Quien da pan a perro ajeno,pierde pan y pierde perro. (Jose Aguilar)
103
Reinos y dinero no quieren compañeros.
104
Si quieres enfermar, cena mucho y vete acostar.
105
Viejo que baila, mucho polvo levanta.
106
Nadie se hace rico a fuerza de trabajar. (Alberto Saiz)
107
Ese es el rey, el que no ve rey. (Jesús Salamanca)
108
Escrita la carta, el mensajero no falta. (Jesús Salamanca)
109
Escarbó el gallo y descubrió el cuchillo para matarlo. (Jesús Salamanca)
110
La vida es como una guitarra si no esta bien afinada poco te durará. (Estela)
111
El hombre propone y Dios dispone ...... Pero viene el Diablo y lo descompone.
(Delfina Arguelles)

José Luis Perales : ☛ Qué Canten Los Niños ☚

Qué Canten Los Niño

Sueños de Gloria

                Sueños de Gloria

Es raro que una persona que haya vivido en el barrio madrileño de Lavapiés, en los años 50, no recuerde a Gloria Domínguez Carpio. Era una mujer muy poco agraciada, solterona y sin ningún pretendiente, se ganaba la vida fregando suelos, no tenía familiares cercanos ni amigos, su casa era una habitación sin ventanas y, en resumen, su existencia se limitaba a trabajar y a dormir, pero todos la envidiaban. Se la veía feliz.
Algunos de los que rozaron por instantes la vida de Gloria no perdieron la oportunidad de preguntarle —con más indiscreción que sutileza— cuál era la razón de su desconcertante estado anímico. Y, palabras textuales de la señora Domínguez: “La gente me tomaba por una jovencita loca, por una loca clínica, mas no desgraciada. No lo decían, pero sus miradas bastaban. Además, se despedían de inmediato y no volvían a tocar el tema. Explicarles que mi alegría se debía a la ilusión de llegar a casa para dormir cuanto antes y así soñar el mayor tiempo posible les parecía demencial”.

Ella no recuerda desde cuando empezó a vivir en sus sueños. También asegura no conservar imágenes de sus primeros años en casa de sus padres. Le gusta creer que llegó a ese mundo perfecto por casualidad, gracias a su curiosidad infantil. Sin embargo, Andrés Blanco, ex empleado del clausurado orfelinato Santa María, donde ella se crió, plantea que fue el dolor profundo y constante lo que la llevó a refugiarse en la fantasía. En todo caso, más allá del origen, lo relevante en su juventud era su presente. Y el presente no es algo que se ve o se toca o que está en el entorno, sino aquello que se siente y se percibe. Por eso mismo su felicidad era tan real.

cuentosEn los años 50, al salir del trabajo, Gloria evitaba cualquier tipo de contratiempo para llegar a su casa. Una vez ahí, se quitaba los zapatos en la entrada, abría el baúl que contenía las conservas, sacaba una, cogía la barra de pan, cortaba un trozo, ponía una fruta junto a su plato y comía lo necesario. Tras terminar, colocaba los utensilios sucios en un barreño que poseía una tapa hermética para contener los olores. Después, salía al pasillo y entraba al baño comunitario. Ya bañada y en pijama, se iba directa a la cama. Esa rutina la seguía de lunes a viernes. El sábado, se despertaba a las 10 de la mañana, tomaba desayuno, realizaba las compras de la semana, lavaba todos los utensilios y la ropa, limpiaba su casa, comía algo más contundente que los otros días, salía al pasillo, entraba al baño y, finalmente, se iba a dormir, hasta el lunes, día en que se levantaba un poco antes de lo habitual para recoger la ropa del tendedero.

Su casa era una habitación de 12 metros cuadrados, donde al apagar la luz era imposible distinguir si era de día o de noche. Tenía un colchón muy cómodo —colocado directamente sobre el suelo—, un armario salido, el baúl de las conservas, una caja con los utensilios, el barreño y una pequeña mesa personal de 20 centímetros de altura, sobre la que estaba el frutero y la panera. Nada más, ni siquiera polvo.

Apenas se acostaba entre las delicadas sábanas, Gloria despertaba junto a su marido y hacía el amor, sintiendo las caricias de los primeros rayos del sol. Después alistaba a sus dos hijos para ir al colegio mientras él les preparaba la merienda. El resto del día lo iba construyendo a su antojo. Pero no siempre fue de ese modo. Al comienzo dedicaba mucho tiempo a concentrarse en algo específico para soñar con ello, y a menudo no resultaba. Cuando eso le fue fácil, empezó a manipularlos desde dentro, en sus duermevelas, cosa que le cansaba muchísimo. Con los años, aprendió a vivir dormida. Aquel proceso fue de la mano del tipo de sueños que creaba, pasando de princesas y hadas a una vida real perfecta.

El lunes 9 de marzo de 1959, dentro de su rutina, Gloria conoció a un asturiano que la comenzó a querer, aunque para ella sólo era un contratiempo. Él no desistió, cada día se enamoraba más de la felicidad que transmitía y se lo hizo saber con cientos de detalles y algunas palabras. “Sólo por escucharlo, llegué hasta sentirme infiel con el hombre que me había dado dos hijos en mis sueños. Sé que puede parecer ridículo… ¡teníamos una relación de casi 7 años! Una relación preciosa, ideal”.

Un día, de repente, Gloria aceptó salir con el pretendiente. También aceptó casarse con él y emprendieron una nueva vida en Asturias. “Qué se va a hacer, me enamoré. Yo quería al padre de mis hijos, lo quería mucho, pero no era la clase de amor por la que eres capaz de dejarlo todo, tu armonía, incluso tu felicidad”.
Actualmente Gloria Domínguez sigue casada en Asturias y tiene tres hijos y cinco nietos inscritos en el registro civil español. Asegura que todas las noches continúa viendo a sus otros dos descendientes, que aún no le han dado nietos.